Tengo un mejor amigo que se
llama Herman. Él vive en
Innsbruck, Austria. Visito a él
todo el tiempo en Austria. Cuando
visito a él y a su familia, es en el invierno; nosotros ambos trabajamos para Burton Snowboards.
Un día, Herman, sus hijos y
yo vamos a deslizarnos en una tabla para la nieve en una montaña grande en Innsbruck que se llama “Axum Lizum”. Esta montaña está muy cerca de la casa de
Herman. La nieve es súper y tenemos mucha diversión. Cuando el día termina, todos nosotros estamos caminando al auto y venimos por unas escaleras que son muy largas y de metal.
Herman ve a mi y dice “Tenemos
que montar en nuestras tablas para la nieve abajo de las escaleras”.
¿Estás loco?” yo dijo;
Herman tiene cincuenta años.
“Si, tenemos que hacerlo”
Herman dice y pone su tabla para la nieve en sus pies y rápido, va abajo de las
escaleras. Sus hijos están muy
nerviosos, pero felices de que él no se cae.
¿Vienes Miguel?, tú puedes - Herman dice.
Me pongo en mi tabla para la nieve y
voy abajo de las escaleras, pero me detengo en la baranda, para no caerme.
A Herman le gusta como monto mi tabla para la nieve abajo de las escaleras.
Herman dice: "voy a hacerlo otra vez" pero esta vez se detiene en la baranda porque es más seguro.
Herman dice: "voy a hacerlo otra vez" pero esta vez se detiene en la baranda porque es más seguro.
Él va otra vez, pero
esta vez, él cae sobre su brazo y rodilla, luego finalmente deja de moverse. Él tiene dolor. Muchas personas vienen corriendo para ayudar a él. Ellos dicen que él está loco y es muy
viejo para hacer esto.
Herman se levanta de la tierra y
camina con sus hijos y yo, con una cojera. Él no habla a nadie y vamos adentro de su auto y manejemos a
la casa.
El próximo día, él viene
adentro de la oficina y tiene un yeso en el brazo y la pierna. Él dice: nunca otra vez.
¿Qué es lo que yo sé ahora? –
nunca debes montar en tabla para la nieve abajo
las escaleras con tu mano en la baranda.
Escrito por: Miguel Du Pond
Español I
15 noviembre 2012
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